Una juez federal impidió el jueves que el jurado escuche los furiosos mensajes de voz que Barry Bonds le dejó a su amante durante su tormentosa relación de nueve años.
Los fiscales querían que los mensajes fueran incluidos en el juicio por perjurio contra el rey de jonrones de Grandes Ligas para mostrar que Bonds experimentaba el tipo de rabia asociada a los esteroides cuando dejó los mensajes en los que exigía conocer el paradero de Kimberly Bell. El proceso empieza la próxima semana.
Bonds
Pero la juez de la corte de distrito Susan Illston dijo el jueves que los mensajes tienen poca relevancia para probar que Bonds mintió cuando negó saber que estaba tomando esteroides. Illston cree que la fiscalía estaba intentando incluir los mensajes en el juicio con el único propósito de denigrar a Bonds frente al jurado.
Los fiscales revelaron docenas de mensajes el miércoles y le dijeron a la juez que querían mostrar 11 de ellos frente al panel.
Al prohibir su uso, Illston dijo que el valor de las grabaciones como evidencia parecía "muy limitado" y "perjudicial" para Bonds.
Bell tiene previsto testificar que su relación con Bonds fue tormentosa y estuvo marcada por el creciente abuso verbal del retirado toletero. Ella también le hablará al jurado de los cambios físicos por los que pasó Bonds, como la calvicie masculina que la fiscalía atribuye al uso de esteroides.
Los fiscales no dieron las fechas de los mensajes. Bonds y Bell mantuvieron una relación desde 1994 hasta 2003.
Una parte de las grabaciones mostraban a un Bonds juguetón y cariñoso que llamaba a Bell "una pequeña bujía" que traía "muchas cosas luminosas a mi vida". Bonds deja muchos mensajes similares cerca del día de San Valentín.
Pero muchos otros son más oscuros e insultantes. La llama "ramera" en uno y usa más groserías en otros.
En algún momento, Bonds también reprende a Bell: "no se te olvide borrar tus mensajes después".
Illston también prohibió el jueves a los fiscales interrogar al investigador principal Jeff Novitzky sobre su conversación con el preparador físico de Bonds, Greg Anderson, durante un allanamiento en 2002 a su apartamento. Los acusadores quieren que los jurados escuchen que Anderson se niega a contestar preguntas sobre Bonds.
Pero Illston consideró fuera de lugar la mayoría de la evidencia relacionada con Anderson por su rechazo a testificar, incluida su conversación con Novitzky.
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