miércoles, 16 de marzo de 2011

Amplía sus horizontes


Chad Ochocinco probará suerte pateando la pelota, en vez de atrapando pases con las manos, durante el cierre patronal de la NFL.

El receptor abierto de los Cincinnati Bengals --al que nunca le faltan ideas para llamar la atención-- tendrá una prueba de cuatro días a partir del martes con el club Sporting Kansas City, de la MLS.

El equipo informó el miércoles que, después de los cuatro días, decidirá si extiende el período de prueba.

"Siempre estamos buscando jugadores que puedan ayudar a nuestro equipo y de contar con talento nuevo", dijo el dirigente del Sporting, Peter Vermes. "Sabemos que Chad es un atleta excepcional y que le encanta el fútbol, y sí jugó mucho cuando era más joven".

Ochocinco empezó a jugar fútbol a los cuatro años, pero prefirió dedicarse al fútbol americano cuando estaba en la escuela secundaria.

"Debido al cierre patronal de la NFL, estoy emocionado por poder perseguir mi sueño de la infancia de jugar por un equipo de la MLS", dijo Ochocinco.

El extrovertido jugador es amigo de futbolistas como Thierry Henry, Cristiano Ronaldo y Ronaldinho. En enero, Ochocinco visitó a Cristiano, Kaká y el resto del plantel del Real Madrid, al igual que a Gerard Piqué y otros jugadores del Barcelona.

Ochocinco indicó que usualmente utiliza una pelota de fútbol para calentar en los entrenamientos y partidos de la NFL.

Kansas City comienza su temporada de la MLS el sábado.

Ganar o ganar


Manchester City y Liverpool, dos de los aspirantes más reputados en la Liga Europa, afrontan la vuelta de los octavos de final como una última oportunidad, después de salir malparados de los encuentros de ida, disputados hace una semana, de mantener sus opciones de conquista en el torneo europeo.


Getty Images
El equipo de Tevez debe remontar el 0-2 de la ida
El segundo envite de octavos alienta el panorama del fútbol portugués. El Benfica, el Oporto y el Braga salieron victoriosos de los primeros choques. Igual que el Villarreal, que dio un golpe de autoridad en Alemania, ante el Bayer Leverkusen, y avista los cuartos.

Manchester City salió malparado de Kiev. Incapaz de marcar a domicilio, cayó ante el Dinamo por 2-0 y necesita tener afinada la puntería para cuestionar el futuro de un rival ordenado y con las ideas claras.

El equipo del italiano Roberto Mancini afronta el duelo tras alcanzar las semifinales de la Copa de Inglaterra, después de eliminar al Reading el domingo.

La desventaja del Liverpool es menor. Su panorama está más despejado. Recibe al Braga, uno de los equipos procedentes de la Liga de Campeones, que en Portugal ganó por 1-0. Un marcador peligroso para el cuadro de Kenny Dalglish, que se encontraría con una situación peor si encaja un tanto en Anfield.

El Twente holandés es otro de los supervivientes que tiene la situación de cara. Goleó al Zenit San Petersburgo (3-0), campeón hace tres temporadas.

Ajax, sin embargo, que también aspira al título de la Liga de Holanda, tiene un pie fuera de la Liga Europa después de caer en Amsterdam frente al Spartak Moscú de Valeri Karpin, que afrontará como local el choque de vuelta con la intención de rematar el pase a cuartos.

En la misma situación está el Oporto, que venció en Moscú al CSKA por idéntico resultado (0-1).

París Saint Germain, que acabó derrotado en Lisboa ante el Benfica (2-1) a pesar de adelantarse en el marcador, dejó el duelo en el aire. Pendiente de resolver en París.

Igual que en el choque entre el Rangers y el PSV Eindhoven, que terminó en Holanda, la semana pasada, sin goles (0-0). El equipo escocés, que formó parte de la Liga de Campeones en la fase de grupos, ha reactivado su talante con el triunfo el domingo ante el Kilmarnock, que le devuelve a la lucha por el liderato.

El Villarreal, finalmente, recibe en El Madrigal al Bayer Leverkusen con todo a favor para mantenerse como aspirante al triunfo. El acierto del italiano Giusseppe Rossi y del brasileño Nilmar inclinaron la eliminatoria del lado del equipo español, pendiente solo de rubricar su éxito.

El club inglés Fulham anunció que construirá una estatua de Michael Jackson a las afueras de su estadio en el suroeste de Londres para recordar la amistad del fenecido astro del pop con el dueño del equipo, Mohamed Al Fayed.



La estatua será presentada el 3 de abril en el estadio Craven Cottage, el mismo día que Fulham enfrenta a Blackpool por la liga Premier.

"Michael Jackson fue una verdadera leyenda, una palabra que se usa demasiado en este mundo moderno saturado por las hipérboles para los famosos", dijo Al Fayed. "El (Jackson) fue mi amigo, un hombre con el que compartí muchos buenos momentos y que murió de forma trágica y prematura".

El intérprete de éxitos como "Thriller", "Billie Jean" y "Beat It" falleció el 25 de junio de 2009 en Los Angeles.

Al Fayed es el padre de Dodi Al Fayed, quien murió con la princesa Diana en un accidente de tránsito en París en 1997.

Fulham, que marcha 11ro en la liga Premier, nunca ha ganado un título del fútbol inglés, pero la temporada pasada alcanzó la final de la Liga Europa que perdió ante Atlético de Madrid.

La estatua iba a ser erigida frente a la tienda por departamentos Harrods, pero el plan fue descartado porque Al Fayed vendió el negocio el año pasado a Knightsbridge. En cambio, estará localizada en la ribera del río Támesis, al lado del pequeño estadio de Fulham.

Jackson visitó Craven Cottage en alguna ocasión y se sentó junto con Al Fayed, utilizando una bufanda blanca y negra con los colores del club.

"Nos dejó un legado musical tan amplio que te deja sin aliento", señaló Al Fayed. "Siempre será imitado, pero nunca será duplicado. Michael Jackson fue, y siempre será, único".
Chelsea se clasificó este miércoles sin problemas para los cuartos de final de la Champions League al empatar sin goles con Copenhague, pues se nutrió de la ventaja conseguida en la ida y se pudo permitir el lujo de desperdiciar sus muchas ocasiones de esta noche en Stamford Bridge.

Pese a la escasa necesidad con la que los locales llegaron a este duelo, tras ganar por 0-2 en Dinamarca, el plantel de Carlo Ancelotti irrumpió imparable y creativo. Destacó el papel de Didier Drogba, que trabajó junto a Anelka mientras Fernando Torres permanecía en el banquillo.

Las decisiones tomadas por Ancelotti tuvieron muy en cuenta el encuentro de Liga ante el Manchester City el domingo, para el que quiere tener descansado al español.

Ocasiones no faltaron al Chelsea, pero sí acierto y efectividad a las asistencias que colocaba a menudo Ashley Cole desde la banda izquierda a sus compañeros.

La primera de ellas llegó a los pies de Frank Lampard a los tres minutos de partido y se le escapó al inglés, que no la supo dirigir en condiciones.

Sería sólo la primera de las innumerables ocasiones de gol que tuvieron en la primera parte los "blues", amenazados de vez en cuando por el peligro de los daneses en el juego a balón parado.

Un tiro libre de Copenhague estrellado contra la muralla de Chelsea (minuto 5), un saque de esquina rápidamente despejado por los ingleses (minuto 8) y un espléndido tiro libre que pega directamente con el poste (minuto 24) resumen las hazañas del Copenhague, que estuvo muy cerca de alcanzar la ventaja en esa última acción.

Repleta de pancartas y aún esperanzada, la afición danesa que viajó a Londres no calló en todo el partido. Gritó y cantó a los suyos sin cesar y silbó al rival cuando se acercaba al área de los visitantes, que deslumbraron esta noche con su uniforme de color fucsia.

El envite, al que acudió como espectador el técnico uruguayo de Brighton y ex jugador de Real Zaragoza Gustavo Poyet, transcurrió en una cancha absolutamente dominada en todas sus posiciones por un Chelsea que, además, crecía conforme avanzaba el duelo.

La última gran opción de los londinenses antes del descanso, en el minuto 44, acabó en las manos del guardameta adversario, que salvó entonces a Copenhague, que tanta guerra dio a Barcelona en la fase de grupos, de una eliminatoria más dramática.

Tras la reanudación, los daneses, dirigidos por Stale Solnakken, siguieron buscando su necesitada goleada, mientras Ancelotti hacía sus cambios en la delantera para dar salida en el minuto 67 a un Torres fresco.

Entre el ir y venir desesperado de los visitantes, Chelsea se echó a defender, más tranquilo conforme se veía cerca el final, al que no tuvo más que esperar con el marcador vacío para encaminarse a la siguiente fase de la competición.

¿Es el indicado?


El entrenador de los New York Knicks, Mike D'Antoni, sabe que necesita que LeBron James u otros jugadores de alto calibre vengan a New York para poder continuar en su cargo a esta altura del año que viene.

De lo contrario, "le estarán preguntando a otra persona: '¿Cómo vas a hacer para volver a los playoffs?'", dijo D'Antoni mientras estaba sentado junto al presidente del equipo, Donnie Walsh, tras la sexta campaña consecutiva sin playoffs para los Knicks. "Eso es probablemente lo que sucederá".
D'Antoni se reía mientras lo decía, pero él sabe que su carrera con los Knicks ya está contrarreloj -- si no hay playoffs el año próximo, no hay más trabajo.
Durante dos años, él y Walsh han seguido el plan de colocarse bajo el tope salarial para poder añadir a dos estrellas el 1° de julio del 2010, comúnmente conocidas como "LeBron más uno".
Walsh ha cumplido su parte del trato. Los Knicks se encuentran debajo del tope salarial por primera vez desde los Juegos Olímpicos de Atlanta, en el verano de 1996. Aún no saben por cuánto, ya que la NBA todavía no ha determinado el tope salarial para la próxima campaña, pero Walsh tiene fe en que podrá sumar a dos jugadores de renombre o bien utilizar el espacio para hacer un intercambio.
La opción del intercambio podría llegar a ser la más viable, ya que los actuales equipos de los agentes libres pueden ofrecerles a sus estrellas unos $30 millones más que los Knicks. El único jugador estelar comparable con James que decidió cambiar de equipo en los últimos 15 años fue Shaquille O'Neal, quien pasó del Magic a los Lakers en 1996.
Lo que Walsh y D'Antoni aún no han logrado es convencer a los agentes libres de que ya cuentan con jugadores ganadores. El plan de dos vías que Walsh le vendió a D'Antoni hace dos años, cuando el entrenador optó por el puesto de New York sobre el de los Bulls, suponía que Walsh colocaría a los Knicks debajo del tope salarial y que D'Antoni inculcaría un estilo de básquetbol excitante para volver a llevar a los Knicks a los playoffs.
En cambio, los Knicks han perdido 103 partidos en las últimas dos temporadas, solamente cinco menos de los que Isiah Thomas perdió en sus últimas dos campañas.
Sin embargo, se supone que D'Antoni es el reclutador maestro de los Knicks. Ha pasado tiempo con todos los grandes agentes libres -- LeBron, Dwyane Wade y Chris Bosh -- como asistente en el equipo olímpico que ganó la medalla de oro en el 2008. D'Antoni le restó importancia a cómo ésto influirá en los jugadores, señalando en cambio que todos los ceros al final del contrato tendrán un mayor impacto.
Aún así, con James diciendo que ganar es su gran prioridad, ¿cómo hará D'Antoni para convencerlo a él y a los demás de venir al Garden? ¿Qué es lo que les dirá por teléfono en la media noche del 1° de julio?
"Éste es el mejor lugar del mundo para jugar", contestó D'Antoni. "Otras personas lo han dicho mejor de lo que yo puedo decirlo. Puedes ganar en muchos lugares, pero no hay lugar como New York para ganar. Eso es más o menos lo que tienen que comprar. Venir a New York conlleva una gran responsabilidad. Tienes que venir con tu mejor juego".
También tienen que llevar su mejor juego defensivo, ya que la defensa una vez más fue la principal razón por la cual el equipo de D'Antoni fue un desastre. La mayoría de los Knicks del roster actual se habrán ido.
Danilo Gallinari, Wilson Chandler, Toney Douglas y Eddy Curry son los únicos jugadores que están bajo contrato para el año próximo. Bill Walker podría regresar. David Lee será agente libre sin restricciones y seguramente tendrá que esperar para ver a quiénes firman los Knicks antes de saber si Walsh le ofrecerá un contrato.
En la medianoche del 1° de julio, Walsh también estará al teléfono vendiendo agentes libres en la conquista de New York.
"Pueden ser los pioneros de los buenos tiempos que están por venir", dijo Walsh. "Creo que todos los jugadores quieren crear un ambiente ganador. Ellos quieren estar en un ambiente ganador. Lo único que queda por hacer aquí es ganar, porque todo lo demás ya está".
Walsh, de 69 años, es un hombre sensato, pero planea utilizar todos los recursos de New York para contratar a los jugadores de primera línea. Walsh se negó a dar detalles, pero cabe suponer que Spike Lee, fan de los Knicks, y otras celebridades y modelos quienes suelen sentarse al costado de la cancha serán parte de una elaborada presentación para James, Wade, Bosh y el resto de la Clase del 2010.
Walsh dijo que ni bien llegó al Garden supo que quería colocarse debajo del tope salarial tan pronto como pudiera. La tan anticipada cuenta regresiva de los Knicks ya ha pasado de años a meses, y pronto pasará de semanas a días. Ahora que se acerca la hora de la verdad, Walsh dijo que no siente presión para asegurarse de que funcione.
"[Si no sucede], qué van a hacer, traer armas?", preguntó Walsh.
No, pero si el plan fracasa y los Knicks vuelven a quedarse afuera de los playoffs el año próximo, D'Antoni sabe que estará en la línea de despidos.

El zurdo Jon Lester abrirá por primera vez en un partido inaugural de la temporada cuando los Medias Rojas de Boston visiten a los Rangers de Texas el 1 de abril.
El manager Terry Francona hizo el anuncio el miércoles antes que Lester lanzara el miércoles contra los Bravos de Atlanta en un partido de pretemporada.

Lester registró marca de 19-9 con 3.25 de efectividad y 225 ponches en 208 innings el año pasado.

Francona comentó que considera que el lanzador de 27 años se encuentra en el momento de su carrera con los Medias Rojas en el que "otros equipos probablemente lo tengan como el número uno".

De por vida, Lester exhibe foja de 61-25 con 3.55 de efectividad. El derecho Josh Beckett había abierto los dos últimos partidos inaugurales de Boston.

Una revancha Real

El Real Madrid destrozó la maldición de los octavos de final que lo asolaba en las seis últimas temporadas en la Champions League y, con el toque del entrenador José Mourinho, demostró que ha aprendido a competir, aguantó en pie los momentos de tensión ante el Olympique de Lyon, y acabó goleando 3-0 para relanzar la ilusión del madridismo.

Mourinho ha devuelto la autoestima perdida al "campeón de campeones en Europa", como el técnico portugués define al Real Madrid. Su primer objetivo está cumplido. El descrédito del conjunto madridista en la competición de más prestigio a nivel de clubes echa el freno. El madridismo comienza a soñar con la ansiada 'Décima'.

El Bernabéu pasó del silencio estremecedor en el minuto guardado por las víctimas en Japón a un ambiente intimidador. Duró poco, lo que tardaron en aparecer fantasmas del pasado. Hay miedos que se instalan en las cabezas de los jugadores. Se heredan. Situaciones de riesgo en las que se imponen aquellos que saben competir. Años sin ganar una eliminatoria se plasmaron en momentos de duda. Seis temporadas de sonoros fracasos era un peso encima difícil de quitar.

Regresaba el icono del equipo. Cristiano Ronaldo saltó al césped sin estar al ciento por ciento. Su presencia era clave para Mourinho. Es un factor intimidatorio. Aporta tanto en lo individual que por el camino no importa renunciar a un estilo. Sin él, el Real Madrid juega más en equipo. El fútbol pierde elaboración.

Quiso impresionar de arranque el Real Madrid. Salió como una tromba. Cristiano lanzó a las nubes una nueva falta, mostrando que el nivel de eficacia sube con Xabi Alonso y Özil. Al alemán le faltaron milímetros para llegar a un pase en profundidad de Marcelo. No se habían cumplido cuatro minutos y aparecía en escena el brasileño.

Fue decisivo. Encontró en su carril una autopista que recorrer sin límite de velocidad. Revelliere no sabía por donde le pasaban. Un cabezazo de Marcelo lo despejó Lovren cuando se dirigía al gol. Un zurdazo escorado lo sacó Lloris ajustado al palo.

El Lyon no se iba a dejar avasallar. Demostró empaque. Con un buen posicionamiento, adelantó metros y se adueñó del balón. Generó inquietud a un Bernabéu que tiene en la retina recientes descalabros europeos. Siempre se vio superior al rival, hoy el respeto y la humildad eran patentes.

Tanto que los dos 'diablos' ofensivos, los argentinos Delgado y Lisandro, comenzaron a crear nerviosismo en los centrales. Pepe (sobre-excitado en los partidos claves) y Carvalho vieron cartulinas amarillas. Casillas tuvo que intervenir ante un derechazo ajustado del 'Chelo'. El Real Madrid necesitaba el balón. Xabi Alonso debía aparecer. Añoraba a Esteban Granero.

La tensión afeó el espectáculo. El escenario favorecía al equipo del portugués Mourinho. Debía manejar los tiempos y supo golpear en un momento clave. Un gesto de calidad de Özil y un cambio de juego encontró a Cristiano en la única vez que se marchó por velocidad. Su disparo fue un aviso a Lloris.

Era el momento en que debía aparecer un líder. Y fue Marcelo el que acaparó el protagonismo. El heredero perfecto de Roberto Carlos. Conectó con Cristiano, se adentró en el área, recortó con frialdad con la pierna derecha y con la izquierda superó a Lloris.

El Bernabéu respiró al unísono. Los jugadores mostraban un cambio a la hora de la verdad. Siete años sin ganar una eliminatoria en Europa. Era el momento de cambiar la historia. Y pudo sentenciar el duelo antes del descanso. Con el Lyon tambaleándose. Con Marcelo en todas partes. Un nuevo centro suyo lo enganchó Benzema para que se luciese su compatriota en el arco.

En la reanudación supo manejar los tiempos el equipo de Mourinho. Arriesgó el Lyon, dando entrada a Gomis. Obligado a marcar dejó huecos en defensa. Era su sentencia de muerte. Dos cabezazos de Cristiano -no estaba para más-, un disparo con buenas intenciones de Özil y la sentencia de Benzema.

Regresó la fiesta al coliseo de la Castellana. Un grave error en la salida de balón del Olympique dejó a Benzema en un mano a mano ante Lloris. En su momento más dulce no desaprovechó el regalo. Es el jugador clave de la eliminatoria tras marcar en los dos partidos. Se marchó con su afición en pie. Reconociendo el esfuerzo y la evolución de un futbolista que ha cambiado su identidad.

Ángel Di María, trabajador todo el encuentro, se sumó a la fiesta marcando el tercero. El primer reto de la temporada estaba conseguido. Los fantasmas espantados. El sueño de la 'Décima' vuelve a latir en el madridismo. La admiración a Mourinho no para de crecer.

Desde 2004 que el Real no accedía al menos a cuartos de la Champions League, cuando eliminó al Bayern Munich. Después se quedó afuera ante Juventus, Arsenal, Bayern Munich, Roma, Liverpool y Lyon, en ese orden, siempre en los octavos de final.

Este encuentro de vuelta de los octavos de final de la Champions League se disputó en el estadio Santiago Bernabéu, ante 78.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas de Japón y el Real Madrid mostró su apoyo al barcelonista francés Eric Abidal, desde los videos marcadores y con camisetas de todos los futbolistas al final del partido.