Parece que sucede todos los años: Un experimentado jugador que viene de una sólida temporada rechaza la oferta de arbitraje salarial de su antiguo club con esperanzas de ver una ola de ofertas de contratos multianuales, pero al final sale decepcionado al quedarse con las manos vacías.
El que decidió probar su suerte fue el cerrador dominicano José Valverde, quien anunció a finales de la temporada regular que tenía planeado entrar al mercado de agentes libres en busca de su primer pacto de varios años. Así que cuando Valverde, que ganó US$8 millones la campaña pasada, dejó pasar la oferta de arbitraje salarial de los Astros antes de la fecha límite del 7 de diciembre, no sorprendió a nadie.
Hasta ahora, la sorpresa ha sido para Valverde. Nadie se ha visto interesado en conseguir sus servicios. Hay bastantes taponeros de alto perfil en el mercado y solamente unos cuantos equipos interesados, o capaces de pagar el dinero por un cerrador de primera clase.
Aún quedan dos meses antes que los lanzadores y receptores comiencen los Entrenamientos de Primavera, pero con los Orioles firmando a Mike González a un acuerdo de dos años por US$12 millones más incentivos la semana pasada, las opciones de Valverde han disminuido.
Los Marlins, Tigres y Piratas todavía están buscando un cerrador, pero ninguno luce dispuesto a gastar bastante dinero para conseguir uno, especialmente porque tendrían que ceder selecciones del draft como compensación (Valverde es un agente libre de Clase A).
La fría verdad para Valverde es que aunque es el cerrador más talentoso y con más experiencia en el mercado, parece que al rechazar la oferta de arbitraje de los Astros -- y el posible salario de US$10 millones que aseguraría para el 2010 -- fue una mala decisión. Es posible que de todas maneras tenga que aceptar un pacto de un año, como los hizo Billy Wagner con los Bravos, y posiblemente mucho menos dinero de lo que hubiera conseguido por medio del arbitraje.
Todavía no se sabe lo que Valverde -- y sus representantes -- tienen planeado, pero está por verse si esta decisión resulto siendo una buena apuesta.
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