Con un doblete del brasilero Pato y un tanto de Marco Boriello, Milan le ganó de local en San Siro por 3 a 1 a Atalanta, que descontó con un gol de Jaime Valdés.
Así los rossoneri siguen en la estela de Inter, puesto que ocupan todavía la segunda posición con 54 unidades, mientras que Atalanta se quedó anteúltimo con 21 puntos.
Luego de un inicio equilibrado y un poco lento, los atacantes locales empezaron a moverse muy bien y crearon mucho juego y ocasiones ahí adelante. Así, primero Boriello falló un gol casi hecho desde una buena posición con un remate demasiado angulado y, después, llegó el 1 a 0: a la media hora Pato finalizó con un "pichicotazo" de volea una excelente jugada empezada con un pelotazo de Beckham y condimentada por un taquito de Ronaldinho y un buen centro de Ambrosini desde la izquierda. En la ocasión, el arquero tuvo sus culpas, porque no supo desviar adecuadamente el esférico, que alcanzó tocar pero sin evitar el gol.
El Diavolo siguió dominando y encontró el segundo a pocos minutos del final gracias a una deliciosa asistencia de Dinho, quien dibujó un toque fino por arriba de la defensa para que Pato pudiera controlar solo adelante del arquero y mandarla a guardar con suerte, cuando ganó el rebote con Manfredini luego de haber gambeteado el guardavallas.
El complemento vio un buen inicio de Atalanta, que se paró alta en la cancha y presionó con convicción en el medio del campo. Así, a los diez minutos Valdés se fue muy bien por la zona central, algo desplazado por izquierda, gambeteó un par de adversarios, ganó un contraste y sacudió un derechazo inatajable que infló la red a las espaldas de Abbiati.
El descuento, pero, fue solamente una llamarada, porque los rossoneri no tuvieron problemas en retomar el dominio, crearon otras ocasiones y cinco minutos más tarde cerraron definitivamente el match: Ronaldinho falló un penal pero Boriello fue le más rápido en alcanzar el rebote y metió de barrida el "tap-in".
Milan hubiera podido aumentar el marcador y darle el aspecto de una fiesta a este partido, que sin embargo se transformó en una pesadilla cuando a unos diez desde el final Pato fue al piso por un dolor muscular que lo obligó a dejar la cancha. Perderlo al joven brasilero es un duro golpe para Leonardo, que espera poderlo recuperar pronto pero difícilmente podrá contar con él para el decisivo enfrentamiento contra Manchester, en Champions League.
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