La racha de triunfos ya ha llegado a 13, igualando la más extensa en la historia de la franquicia. Los lesionados están regresando de a poco, los nuevos se están adaptando, y el Rey, claro, sigue siendo el Rey.
Así que mientras nos acercamos al fin de semana All-Star con apenas seis días por delante antes de la fecha límite de intercambios, ya es hora de hacernos la pregunta retórica que se entona con los rumores que se han estado escurriendo dentro de los círculos de la NBA.
¿Los Cavs siguen necesitando lo que conocemos como un "4 flexible", un ala pivote como Antawn Jamison quien pueda jugar adentro y afuera, otra costosa pieza a incorporar en el rompecabezas en un esfuerzo que no sólo apuntaría a ganar el campeonato, sino también a convencer a LeBron James de que se quede en Cleveland después del 1° de julio?
Es una muy buena pregunta, tan buena que se la hicimos a James después de que los ala pivotes de Cleveland, J.J. Hickson y Anderson Varejao, se lucieran con enormes actuaciones en la victoria por 115-106 sobre el Orlando Magic el jueves por la noche.
"Nunca dije que necesitábamos uno", contestó James, adoptando de inmediato una postura contraria a la que pintaban los rumores de la liga -- según los cuales James había dejado saber que quería que los Cavs encontraran la manera de adquirir a Jamison. "Creo que nuestro equipo está construido para ganar un campeonato, y con el grupo de muchachos que tenemos aquí, si seguimos mejorando vamos por buen camino".
"Así que en realidad no estuve pensado en la fecha límite de cambios ni en los hombres que están disponibles, de modo que seguiremos jugando de la forma que sabemos jugar", dijo James.
Los Cavs descubrieron en seguida que el Magic no iba a dejar que Shaquille O'Neal entrara en ritmo ofensivo desde temprano, así que se apoyaron en Hickson y lo vieron marcar 13 de sus 20 puntos en los primeros 10 minutos y medio mientras los Cavs sumaban 37 tantos en el primer segmento.
En el segundo cuarto, fue Varejao quien hizo el daño ofensivo anotando 14 de sus 16 puntos totales con siete aciertos en 10 intentos.
En el último trecho, fue James quien hizo casi todo el daño mientras Cleveland abría una cómoda ventaja mediante una seguidilla de 14-2 después de haber disputado un partido bastante peleado, para transformar un empate de 96-96 en una ventaja de 112-98.
De modo que Cleveland llega al receso por el Juego de las Estrellas habiendo ganado 13 partidos seguidos -- la racha ganadora más larga de la NBA esta temporada -- y la satisfacción de haber cerrado este partido con aplomo contra el equipo que los había eliminado de los playoffs el año pasado era palpable.
"Definitivamente es divertido recibir a uno de los mejores equipos en tu casa, quieres ver cómo compites contra ellos y si tu racha ganadora es válida", dijo James, pasando a describir que uno de los aspectos más satisfactorios de este partido fue que los defensores altos que tanto echaron de menos el año pasado estuvieran disponibles para desafiar al Magic en la línea de triples.
Fueron los tiros externos de Orlando y la fuerza bruta de Dwight Howard en el poste bajo los factores que condenaron a Cleveland el año pasado, y los movimientos efectuados durante la temporada baja para incorporar a Parker, Moon y O'Neal se llevaron a cabo precisamente para que los Cavs estuvieran mejor posicionados para derrotar al Magic.
Pero la pregunta sigue en pie: ¿Tienen lo suficiente para superar a Orlando -- o a Boston o a Atlanta, llegado el caso -- en su roster actual? Y si logran imponerse en el Este, ¿son lo suficientemente grandes, largos y experimentados como para medirse ante el equipo favorito del Oeste, Los Angeles Lakers?
Volveremos a darle la palabra a LeBron:
"Me encanta nuestro equipo. Estoy muy comprometido con los 14-15 hombres que tenemos en los vestidores. Ya veremos qué es lo que pasa, pero estoy muy entusiasmado con nuestro equipo, y no soy el gerente general".
Si James fuera gerente general, y de hecho llamó a los Wizards para saber qué pedían a cambio de Jamison, el hombre que le exigiría el otro equipo sería Hickson. Las fuentes dicen que Washington insiste en que Hickson esté incluido en cualquier intercambio por Jamison, y hasta ahora los Cavs no han estado dispuestos a desprenderse de él.
Ésta es una de las causas de su reticencia:
Cuando Shaquille O'Neal se fue al banco con su quinta falta al principio del tercer cuarto, Zydrunas Ilgauskas entró para reemplazarlo. No pasaron cinco minutos antes de que Ilgauskas volviera al banco, ya que Howard le sacó su cuarta falta y se sentó con 6:38 por delante en el tercero -- decisión que el entrenador de Orlando, Stan Van Gundy, luego se cuestionó abiertamente.
Pero cuando Howard inició el último segmento en la cancha, fue Hickson quien se dedicó a marcarlo durante los primeros cuatro minutos y 12 segundos del cuarto final.
"Era evidente que el plan de juego de Orlando era salir y decir, 'Cleveland, queremos que sus ala pivotes nos venzan'. No marcaron a J.J., no marcaron a Anderson, y ellos se combinaron para anotar 36 puntos -- y lo grandioso es que acertaron 17 de 25 tiros de campo", dijo el entrenador de Cleveland, Mike Brown. "Así que aplaudo a esos muchachos por haber sido agresivos, pero por haber sido agresivos de la manera indicada durante el transcurso del partido".
Pero la pregunta es la siguiente: ¿esta muestra les alcanza a los Cavs para mantenerse firmes y no cambiar nada? (Después de todo, como señaló mi colega Brian Windhorst, el jueves fue la primera vez desde el 23 de diciembre que Hickson acertó un tiro en salto de más de siete pies).
Y si se mantienen firmes, ¿LeBron permanecerá indiferente?
A juzgar por los comentarios que hizo el jueves por la noche, uno creería que está bien así.
Pero, como mencionamos arriba, los rumores dicen que James les ha dicho a los Cavs que quiere que fichen a Jamison, y para los Cavs no es momento de no hacer lo que James les pide.
No hay comentarios:
Publicar un comentario