Es momento de voltear la mirada al otro lado del balón en nuestro análisis previo al Super Bowl XLIV.
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Nadie duda de la importancia de Freeney para los Colts
Obviamente, aquí la gran pregunta de la semana, y la cuál no sabremos la respuesta hasta el domingo por la tarde, es ¿qué tan mal está el tobillo de Dwight Freeney? El estelar ala cerrada de los Colts ha dicho que lo ha intentado todo, y que tratará de correr el sábado por la tarde para ver si persiste o no el dolor en su tobillo derecho.
Sin demeritar lo que hace Robert Mathis al lado opuesto, Freeney es el hombre más importante de la línea defensiva de Indianapolis. Su giro patentado, aunado a su extraordinaria velocidad y bajo centro de gravedad lo convierten en un cazamariscales letal, particularmente contra tackles ofensivos sin gran técnica de pies y desplazamiento lateral (como el que cuida el lado ciego de Drew Brees, Jermon Bushrod). Al lado contrario, Mathis tendrá una tarea más complicada, pues se mide ante Jon Stinchcomb. El centro de la línea de los Colts está por compuesta por hombre y no nombres. Los tackles defensivos titulares son Antonio Johnson y Dan Muir, ambos en su tercer año. Si nunca habían escuchado hablar de ellos, no se preocupen, la mayoría de la ofensiva de los Saints tampoco. Los reservas son Fili Moala, novato, y Eric Foster, de segundo año. La gran cualidad de esta unidad es su gran motor. La constante rotación los mantiene frescos y entre los cuatro son capaces de mantener un buen grado de eficiencia durante la mayor parte del juego. Calculo que si los Saints atacan por tierra en jugadas de poder, pueden desgastar a una línea defensiva que carece de una gran ancla en contra del juego terrestre, pero si los Saints se ponen a lanzar indiscriminadamente, esto sólo beneficiará a los veloces Colts.
Los Saints, mientras tanto, cuentan en su línea defensiva con nombres más reconocidos. Aquí habría que empezar con el ala defensiva Will Smith, quien este año repuntó un poco su nivel después de un par de temporadas mediocres. Smith posee velocidad pero también fuerza, y en general es efectivo tanto contra el pase como contra la carrera. Es posible que ataque a Charlie Johnson con maniobras de fuerza más que de velocidad, porque el tackle izquierdo de Indy tiene buen rango pero es un tackle ligero, de acuerdo a los estándares de la liga. Al lado opuesto, Los Saints cuentan con la dupla Bobby McCray-Paul Spicer llenando el vacío ocasionado por la lesión de Charles Grant. Entre los dos, son capaces de realizar el trabajo, con McCray enfocándose en situaciones obvias de pase, y Spicer en jugadas de carrera. En el centro, los titulares son Sedrick Ellis, un ex recluta de primera ronda que no ha alcanzado a cumplir con sus enormes expectativas, y Remi Ayodele, quien viene de un partido inmenso ante los Vikings. El reserva principal es un renacido Anthony Hargrove, quien también puede ayudar por fuera. Será primordial para New Orleans, en jugadas de carrera de los Colts, que mantengan una disciplina absoluta de asignación de carriles. Los linieros ofensivos de Indianapolis son muy móviles, y por eso prefieren un ataque terrestre con bloqueo de zona. Si los Saints no juegan a la asignación, y tratan de comerse la jugada en el backfield, se pueden abrir muchos carriles "por la puerta trasera" para Joseph Addai y Donald Brown.
Pasando al segundo nivel, encontramos a un grupo de apoyadores relativamente pequeño pero muy veloz en Indianapolis. Los titulares son Gary Brackett en el centro, Philip Wheeler --el único apoyador de Indy con un tamaño promedio respecto al resto de la NFL-- y Clint Session a los lados, y Freddy Keiaho como reserva principal. La gran diferencia este año, respecto a la era Tony Dungy, es que el entrenador en jefe Jim Caldwell y su coordinador defensivo Larry Coyer no son alérgicos a las cargas. Mientras que en años anteriores, se esperaba de los apoyadores una gran movilidad lateral y un buen rango en cobertura de pase, Coyer ha añadido este año varias jugadas de ataque en carga, donde los apoyadores pueden jugar "cuesta abajo" en busca del acarreador de balón o pasador. No cargan mucho, pero lo hacen en suficientes ocasiones como para que la línea ofensiva rival deba estar concentrada en los ajustes antes del centro. El gran reto para esta unidad el domingo, considero, será derribar a los grandes receptores (Marques Colston, Robert Meachem), corredores (Mike Bell, Lynell Hamilton) y alas cerradas (Jeremy Shockey, Dave Thomas, Darnell Dinkins) de los Saints al primer intento. Tacleadas fallidas en este segundo nivel de la defensiva pueden resultar en muchos primeros intentos y puntos para New Orleans.
El grupo de apoyadores de los Saints está conformado por Jonathan Vilma, Scott Fujita y Scott Shanle como titulares, y Troy Evans y Jonathan Casillas como reservas principales. Evidentemente aquí la debilidad es Shanle, quien tiene un motor incansable pero carece del atleticismo natural para ser eficiente en coberturas de pase. New Orleans no va a querer dejar a Shanle --o a Fujita, en todo caso-- en un uno-a-uno contra Dallas Clark en ningún momento. Siento que vamos a ver a los Saints formados en una defensiva níquel --cinco backs defensivos y dos apoyadores-- buena parte del tiempo, y creo que Shanle será el sacrificado. Lo que no preocupa de este grupo es su habilidad para hacer frente a la carrera del rival, siempre y cuando los linieros delante de ellos hagan un buen trabajo de ocupar los bloqueos. Los tres titulares son agresivos y juegan "cuesta abajo" dentro del esquema defensivo de Gregg Williams.
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¿Cuál podría ser el rol de Jenkins en el esquema de los Saints?
Ya en el tercer nivel, Indianapolis y New Orleans cuentan con grupos de backs defensivos que me parecen mejor de lo que se les reconoce. No hay en ninguno de estos cuadros un Nnamdi Asomugha o un Darrelle Revis, pero en general la combinación de jugadores resulta parta los dos cuadros.
Los Colts recuperaron a Kelvin Hayden para el final de la temporada, y su presencia será valiosa este domingo. Hayden es posiblemente el esquinero más físico de que dispone Indy, y creo que lo veremos alineado frente a Colston durante la mayor parte del partido. En la otra esquina, existe otro lesionado cuya situación podría preocupar, si bien no tanto como Freeney. Jerraud Powers también está en duda para el domingo, aunque sus probabilidades de participar son mayores que las del ala defensiva estelar. Powers es un novato que tiene la velocidad para correr con Devery Henderson o Lance Moore por todo el campo, así que su presencia sería importante. De no poder jugar, veríamos al también novato Jacob Lacey tomar su puesto. Más atrás viene la dupla de profundos conformada por Melvin Bullitt y Antoine Bethea, y aquí es donde se encuentra el mayor cambio en el esquema defensivo de los Colts respecto a años anteriores. Indy está empleando menos coberturas de zona (Cover-2 y Cover-3) que bajo Tony Dungy, y eso significa que los profundos tienen más responsabilidades personales. Por un lado, a veces quedan uno-a-uno en situaciones de pase, y por el otro deben ayudar en tareas de defensiva terrestre con asignaciones más específicas que sólo ser el manto protector del 7-frontal, como era bajo el esquema anterior. Esto es importante porque, si recordamos el partido ante los Jets, New York quemó a Indianapolis con dos jugadas grandes, aprovechando esta circunstancia: pase con engaño de carrera para touchdown de Mark Sanchez a Braylon Edwards y pase desde la Wildcat de Brad Smith a Jerricho Cotchery. En la primera de esas jugadas, Lacey dudó pese a que era Bethea quien tenía la responsabilidad de apoyar contra la carrera, y en la segunda fue el mismo Bethea quien se permitió ser superado en lo profundo del campo. Tengan la seguridad de que esas dos jugadas fueron de las más estudiadas por parte de Indianapolis toda la semana, con miras a no volver a caer así.
En New Orleans, la defensiva secundaria es la mejor unidad de ese lado del balón, El esquinero Jabari Greer es considerado por los especialistas de la consultora Scouts Inc. de una calidad comparable a Asomugha en asignaciones personales, y este domingo lo veremos enfrentar durante la buena parte del encuentro a Reggie Wayne. Al lado opuesto, Tracy Porter ha jugado muy bien, y pienso que tiene las herramientas físicas para competir en contra de Pierre Garcon. Eso dejaría a Randall Gay encarando a Austin Collie. Atrás, Darren Sharper tiene la libertad para moverse en todos lados del campo, y ha aprovechado esta condición de manera extraordinaria este año. Le acompaña en lo profundo del campo Roman Harper, quien también fue nombrado al Pro Bowl, como alterno. Los safeties reservas son Pierson Prioleau --con experiencia como titular-- y Usama Young, quien puede alienar como esquinero en caso de ser necesario. Aquí el jugador que más intriga es el novato Malcolm Jenkins. No participó frente a Minnesota por estar lesionado, pero ha estado entrenando con sus compañeros esta semana, si bien de forma limitada. Jenkins fue el primer esquinero reclutado en el draft del año pasado, y algunos lo proyectaban como profundo libre. Es alto y juega físico, aunque no es el más rápido. Ayer dijimos que Dallas Clark era prácticamente un receptor de ranura, más que ala cerrada para los Colts. Me encantaría ver a Jenkins alinear frente a Clark en el uno-a-uno porque creo que Jenkins tiene las cualidades físicas ideales para cubrir a Clark (que no la experiencia, quizás). Clark es muy rápido para ser ala cerrada, pero no más que Jenkins. Creo que el novato, bien arropado por Sharper y Harper atrás, podría tener éxito frente a una de las armas preferidas de Peyton Manning.
Como planteamos ayer, creo que veremos más errores por parte de las defensivas que las ofensivas, porque a diferencia de lo que sucede de aquel lado del balón, de éste no podemos hablar de unidades de élite. Sin embargo, ambos cuadros defensivos son mejor de lo que aparentan, y por ello creo que tampoco será un día de campo para Manning, Drew Brees y cía.
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