Noche agridulce

Es difícil eclipsar los 44 puntos de Kobe Bryant, sobre todo cuando en el proceso rompió el récord de anotaciones de todos los tiempos de los Lakers y gran parte del público lo alentaba vistiendo jerseys No. 24. Pero los Memphis Grizzlies tal vez lo hayan logrado, superando a los Lakers, 95-93, el lunes por la noche.

En este caso, la fecha y el lugar lo dicen todo: Enviamos a alguien a cubrir el partido Lakers-Grizzlies. Hasta hace unas pocas semanas, este juego sólo tenía importancia si estabas planeando la reunión familiar de los Gasol.

Sin embargo, desde entonces, todo se ha puesto de cabeza en Memphis. Los Grizzlies solían ser el hazmerreír de la liga, los que habían regalado a otro anotador líder de la franquicia en Pau Gasol; también fueron el equipo que realizó un intercambio por uno de los jugadores más repudiados de la liga en Zach Randolph, y el que inexplicablemente contrató a un entrenador al que ya habían reemplazado dos veces.

Este consenso se mantuvo durante el primer mes de la temporada. Gasol ayudó a Bryant a ganar dos títulos de conferencia y un título de la NBA, mientras que los Grizzlies ganaron 22 y 24 partidos y comenzaron esta campaña con una marca de 1-8.

Pero es increíble cómo unos pocos sucesos pueden cambiar una opinión tan arraigada con semejante rapidez. Dos años después del día en el que la liga levantó los brazos en son de protesta por el canje de Pau a los Lakers a cambio de su desconocido hermano Marc, dos picks de primera ronda y otra sarta de desechos, los Grizzlies vencieron a los campeones reinantes.

Pau sin duda no esperaba que Memphis diera vuelta las cosas con semejante rapidez. "No creo que muchas personas lo hicieran", dijo el mayor de los hermanos Gasol. "Creo que es muy sorprendente, el nivel que han alcanzado hasta este punto. Tienen el personal, y ahora están jugando juntos".

Memphis incorporó al hermano menor de Pau Gasol en el intercambio, usaron la flexibilidad salarial que les dio la transacción para adquirir a Randolph (recientemente nombrado All-Star) y sacar provecho del mejor año de su carrera, y también se valieron de otro recurso del intercambio, Javaris Crittenton, para readquirir el pick de primera ronda entregado a Washington, que los Wizards seguramente hubieran usado en el 2010. (A la luz de los nuevos eventos, de hecho, este intercambio parece ser un robo aún más grande de lo que pareció el de Gasol inicialmente).

El resultado es una escuadra de Grizzlies que está compitiendo por los playoffs y que elevó a 18-6 su marca local el lunes. Y embadurnadas por todo el resultado aparecen las huellas del hermanito de Marc, selladas en la última jugada del partido cuando cambió de marca para anular un tiro en salto de Bryant que podría haber igualado el marcador.

Bryant ya había anotado 44 puntos y el público "local" -- los aficionados de los Lakers superaban a los de los Grizzlies casi dos a uno -- anticipaban que la superestrella fuera por la yugular con un triple que podría haber sido su segundo tiro ganador en 36 horas. En cambio, le pasó el balón a Ron Artest en la esquina, quien falló su tiro mientras los segundos se consumían, dejando escapar a Memphis con la victoria.

"Simplemente les dije, 'Sólo salgan y muestren'", dijo el entrenador de los Grizzlies, Lionel Hollins. "Marc salió temprano, y luego ellos se alejaron del pick-and-roll, y luego él volvió y Marc tuvo que cambiar de marca. Simplemente no puedes permitir un tiro abierto a esa altura, y si acierta el tiro sobre Marc, que así sea. Kobe vio que Ruday Gay estaba abandonando la esquina para ayudar... pero Rudy cerró muy bien a Artest y lo forzó a lanzar el balón un poco más alto de lo que quería".

"O.J [Mayo] quedó colgado en la pantalla, lo vi, salí para hacer una doble marca", dijo Gasol. "Sólo tenía que aparecer, intentar marcarlo, quedar delante de él. Golpe contra el que estaba libre, pero pudo haberme llevado si así lo quería".

Bryant hizo un esfuerzo brillante, uno que se hace aún más increíble cuando uno se da cuenta de que los Lakers estaban terminando partidos consecutivos del último juego de una marcha por el Este de ocho enfrentamientos. Sigue jugando con una fractura en el dedo índice de la mano derecha.

El dedo, sin embargo, no lo detuvo para explotar desde la línea para una increíble volcada desde la transición con la mano derecha en el tercer cuarto, una conversión que lo dejó a un punto de lograr el récord de Jerry West en los Lakers. En el siguiente viaje al aro encestó de una manera más caballerosa, agarrando un pase de Jordan Farmar y colgando el balón sobre el aro para sumar cuando habían pasado 4:14 del tercer cuarto.

"Es un gran honor", dijo Bryant, quien rompió el récord del hombre que después lo seleccionó como el gerente general de los Lakers. "[West] me enseño tantas cosas cuando tenía 17 años. Me mostró muchas cosas de este juego, los tiros en salto, los movimientos girando, tantas cosas.

Desafortunadamente para los Lakers, fue Gasol el joven que hizo más jugadas importantes a lo largo del partido. Además de su jugada sobre Bryant al final, fue su movida a través de la cancha con Gay para hacer un triple la que dejó a Memphis arriba cuando quedaban 29 segundos; y fue su bloqueo sobre Lamar Odom el que le dio una chance temprana a los Lakers de empatar.

"Marc fue genial", dijo Hollins, "No anotó como lo hace normalmente, pero de todas maneras sumó rebotes e hizo un buen trabajo en el poste".

Pau tampoco tuvo un mal partido, con diez puntos, nueve rebotes y ningún bloqueo, y de hecho no ha estado apurado para deshacer el cambio. Pero el lunes, quedó segundo entre los grandotes catalanes en cada una de esas categorías -- Marc terminó con 11, 13, y tres. En más de una oportunidad, los dos se enfrentaron en el poste, suscitando gritos del público local que aprecia a ambos jugadores, y pareció que el detallado conocimiento del arsenal del otro hizo que fuese difícil para ambos poder encestar jugando cuerpo a cuerpo.

La victoria lleva a los Grizzlies lejos de esas tristes noches de las últimas dos temporadas, así como también la transformación de Marc Gasol de ese regordete como la selección de segunda ronda que los Lakers guardaron en España -- que se enteró de que había sido seleccionado, no por medio de la organización sino por su compañero español y en ese entonces Grizzly, Juan Carlos Navarro.

"Sabía todo acerca de los Grizzlies", dijo Gasol, quien fue al colegio secundario en Memphis durante un tiempo antes de regresar a España para jugar en el ámbito profesional. "Viví aquí durante un par de años de modo que conocía muy bien a los Grizzlies, y era una ciudad en la que me sentía muy cómodo".

Queda mucho trabajo por delante para Memphis, que todavía tiene que atravesar la segunda mitad de la temporada prácticamente sin profundidad en una Conferencia Oeste que no perdona. Puede que este partido haya sido su Super Bowl, pero aún les quedan 35 juegos por delante.

"Les dije a los muchachos en los vestuarios, no es como en la universidad. No enfrentarás a Sacred Heart mañana", dijo Hollins. De hecho, son los Cavaliers a quienes Memphis deberá enfrentar el martes, en Cleveland.

Así es, es un solo juego. Pero debido a la fecha y el oponente, este fue otro logro importante para los Grizzlies. Después de dos años, un cambio que se suponía iba a ser el Waterloo de los Grizzlies ha demostrado ser su salvación.