Es natural que, en un jornada con seis empates, las cosas no hayan cambiado mucho. Por encima, el partido del líder de la "cátedra de la táctica" fue postergado por nieve, lo que no nos permite entender si la igualdad de Milan ante Livorno fue un abandono o, a pesar de todo, les sirvió a los rossoneri para recuperar por lo menos un punto.
A todo esto, los únicos equipos que pudieron sacar alguna ventaja en esta 22° fecha fueron Roma, Sampdoria y Bari, quienes con sus respectivos triunfos mejoraron sus posiciones en la tabla y se aceraron aún más a sus propios objetivos.
Además, en zona descenso tanto Lazio cuanto Udinese demostraron que todavía no tienen buenas armas para alejarse del área caliente, puesto que ambos disputaron partidos feos y sumaron dos empates que no les sirvieron para nada.
DIAVOLO TRASTORNADO
Como habíamos anticipado, el riesgo de Milan tras la derrota en el derby era el de sufrir un bajón psicológico idéntico al que determinó el mal momento que pasó luego de la caída en el clásico de ida. Lamentablemente para Leonardo & Co., el empate por 1 a 1 ante Livorno no deja dudas de que esa derrota del domingo anterior ante Inter sigue cobrándole un precio al equipo, que lució desinflado, involucionado y hasta con algo de temor en la cancha.
El problema sigue siendo el mismo de siempre, es decir que cuando se les juega rudamente (en particular cuando el referí se demuestra poco intencionado a mostrar tarjetas) y se les aplica la falta táctica para parar cada creación en el medio, los rossoneri pierden casi todo su brillo y raramente encuentran la actitud necesaria para sacar garras y luchar con todo.
Así, Livorno impuso su solidez física y su "juego sucio" y a Milan no le alcanzó ponerse en ventaja para poder quedarse con los tres puntos. Ahora Inter se encuentra ocho puntos más arriba con el mismo número de partidos jugados, lo que quiere decir que su hipoteca sobre el título es bastante confiable y ampliamente administrable.
Los nerazzurri, por su parte, recuperarán el match postergado contra Parma el 10 de febrero, fecha en la que podrán aumentar su ventaja o darle un sabor menos amargo a este empate de Milan.
EL BURRO PIERDE EL PASO DE LA LOBA
En la lucha para la Champions algo se movió y, en realidad, con un poco de buena fe y con mucho optimismo se podría hasta hablar de un nuevo candidato para el título.
En efecto, el triunfo de Roma contra Siena en el estadio Olímpico capitalino le permitió a la Loba atrapar a Milan en la segunda posición, si bien los rossoneri tienen todavía un partido menos. En este marco, si Inter perderá el partido contra Parma, quedarán ocho los puntos que separan a los giallorossi desde la punta, distancia grande pero no incolmable con 16 partidos por jugar.
De todas maneras, el "gap" que más interesa a Ranieri no es tanto el que lo separa a su equipo de la cima, si no el que hay entre Roma y el cuarto de la tabla, Nápoli. En esa perspectiva, el "Duque de Testaccio" sonríe, porque el triunfo de este fin de semana le permitió alejarse un poquito y sumar tres puntos más en la clasificación respecto al Burro.
Lo más positivo para Roma fue haber demostrado una vez más un grandísimo carácter, que se suma a su juego hermoso y a su inteligencia táctica. El producto de estos tres factores es un equipo difícil de enfrentar y que no se rinde nunca, como demuestran los 17 resultados útiles consecutivos (¡con 14 triunfos!) entre las tres competiciones jugadas, 12 solamente en Serie A.
También Nápoli, por su parte, sigue ampliando su increíble racha positiva, si bien en esta ocasión con un empate que le costó perder el paso de los giallorossi. Para Mazzarri, pero, las cosas no son tan rosadas, puesto que a la increíble invencibilidad de su defensa se contrapone un serio problema ofensivo: en efecto, si bien De Sanctis sumó el sexto match sin sufrir goles, el 0 a 0 ante Genoa fue el segundo empate consecutivo sin anotaciones en el San Paolo.
De hecho, los celestes dominaron contra los xeneizes, pero no lograron ponerla adentro y perdieron dos puntos importantes. Esa esterilidad ofensiva es la que está haciendo la diferencia en negativo respecto a Roma y que no le permitió al Burro eliminar definitivamente a Juventus de la lucha para la Champions.
LA SEÑORA DE ZAC
Que Juventus haya cambiado el entrenador no fue una grande sorpresa, pero que Alberto Zaccheroni haya sido el elegido para tomar el lugar de Ferrara descolocó a varios, incluyéndonos a nosotros.
El ex entrenador de Milan e Inter, entre muchos otros, no entrenaba desde hace dos años y medio y no había ni siquiera recibido ofertas interesantes en ese tiempo. Su elección es un misterio que, sin embargo, deja bien claras las intenciones de la sociedad, que quiere encontrar un entrenador de alto perfil internacional para la próxima temporada.
Hablando de esta campaña, la misión de Zac es la de alcanzar la Champions League: en este marco el nuevo técnico, con suerte más que con méritos, no logró acercarse a la cuarta plaza pero, cuanto menos, no se alejó, puesto que su empate por 1 a 1 contra Lazio vale un punto, tanto cuanto el de Nápoli ante Genoa.
Decíamos sin méritos, porque es natural que, en tres días de trabajo y con un plantel diezmado por las lesiones, no era mucho lo que se podía realmente hacer para mejorar el equipo. En efecto, el cuadro estuvo igual respecto al que si vio contra Roma la semana pasada, es decir con mucha garra y una grande rabia, pero con pocas ideas y con solamente 70 minutos en las piernas. La igualdad, por lo menos, le permitió alcanzar a Palermo en la quinta posición y candidatearse como máximo asechador de Nápoli.
Los rosanegros, por su parte, desperdiciaron una buena ocasión para sumar en Bari y acercarse a la cuarta plaza, mostrando gran ingenuidad y la increíble irresponsabilidad de Liverani, uno de sus hombres clave, quien se hizo expulsar de manera infantil. Los límites del equipo se vieron todos juntos en esa ocasión, pero el aspecto positivo es que parecería que sus defectos puedan ser corregidos por la experiencia y la sabiduría de Rossi.
TODO LO DEMÁS
De todo el resto de la tabla, como ya quedó dicho, cambió claramente muy poco. Para subrayar el momento de enorme dificultad que sigue atravesando Fiorentina, que empató contra un excelente Cagliari solamente gracias a una ingenuidad de Cossu (otra expulsión absurda), sin la que hubiera merecido salir derrotado desde el Sant'Elia.
Claramente, el cuadro está condicionado por una preparación mirada a llegar en plena forma al doble desafío ante Bayern Munich, momento fundamental de la temporada y de la historia de los violetas. En este marco, la reacción al duro golpe de la noticia de la suspensión de Mutu por doping fue positiva y demostró que el conjunto tiene carácter.
Sampdoria y Bari, con sus dos triunfos, siguen en la estela de la Europa League, objetivo casi debido para los dorianos y soñado por los "Gallitos del Sur". Entre los dos, seguramente el primero tiene mayores posibilidades para cumplir con la misión, puesto que el plantel parece más completo, que el equipo es más maduro y que la sociedad trabaja para meterse entre las grandes, como demostró teniéndose a Cassano a pesar del "pressing" de Fiorentina para comprarlo.
Ojo también con Genoa, que con un empate en el San Paolo demostró que puede resolver su debilidad lejos del Marassi y podría regresar con prepotencia en zona Europa.
Por el resto, Chievo y Bologna igualaron y compartieron el botín: los dos clubes se fueron con un punto cada uno que, viendo los resultados de todos los otros equipos, les vino bien a ambos. Abajo, Atalanta y Siena parecen cada vez más condenados al descenso y Lazio y Udinese cada día están más comprometidos en una lucha que, en realidad, no debería pertenecerles.
Si bien Livorno y Catania sumaron la misma cantidad de puntos, uno por cabeza, no caben dudas de que el de los granates vale más, puesto que llegó de visitante y nada menos que en San Siro, mientras que los sicilianos lograron apenas remontar el resultado entre sus propios muros contra un equipo que, en este momento, es un directo rival para la permanencia.
LOS NÚMEROS
La 22° jornada fue muy anómala, porque se cerró con 6 empates y 3 triunfos internos, sin conquistas de los visitantes. Los goles totales fueron 23, 14 a 9 en favor de los locales, con un buen promedio de 2.55 tantos por encuentro.
Para los hispanoamericanos no fue una gran fecha, puesto que los goles fueron apenas tres y todos en un partido, anotados por Álvarez, Cavani y Pastore. El argentino fue también figura de ese match, como lo fue Gárgano en el encuentro entre Nápoli y Genoa.
La cabeza de la tabla de goleadores no sufrió cambios, porque Diego Milito no jugó (Parma vs. Inter suspendido) y Antonio Di Natale no anotó y, así, ambos siguen compartiendo la punta con 13 centros.
Atrás se acercaron Paulo Vito Barreto y Giampaolo Pazzini, quienes ahora suman 11 goles, mientras que Alessandro Matri y Francesco Totti se quedaron con diez tantos.
LA PRÓXIMA FECHA La 23° fecha empezará el sábado 6 de febrero a las 12 ET con el partido entre Palermo y Parma en el estadio La Favorita, para seguir con el desafío entre Livorno y Juventus, a las 14:45 ET en el Picchi.
El domingo, los siete partidos de las 9 ET serán: Atalanta vs. Bari (Atleti Azzurri D'Italia), Bologna vs. Milan (Dall'Ara), Genoa vs. Chievo (Marassi), Inter vs. Cagliari (San Siro), Lazio vs. Catania (Olímpico di Roma), Siena vs. Sampdoria (Tardini) y Udinese vs. Nápoli (Friuli). Gran final a las 14:45 ET en el Franchi, con Fiorentina vs. Roma.
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