Es un partido más

Cuba perdió la final del primer Clásico Mundial de Béisbol ante Japón, pero no siente que su encuentro del domingo por la segunda ronda de la edición 2009 sea una revancha para ellos.
Los cubanos llegan a esta ronda luego de arrasar en el Grupo B en partidos disputados en la Ciudad de México, donde terminaron invictos.
"Es un partido más. Para algunos es una revancha. Son dos equipos de mucha calidad, cualquiera de los ocho que están en esta fase tienen calidad; no lo veo como revancha, es un partido más", dijo el manager de Cuba, Higinio Vélez. "Lo veo como un juego más y un gran partido".
Vélez, quien fue el único manager de los cuatro equipos que se encuentran en esta ciudad --Japón, Corea del Sur y México, además de Cuba-- en reservarse el nombre de su lanzador para el encuentro, dijo que su equipo hará ajustes para adaptarse a las condiciones del Petco Park, que a diferencia del Foro Sol en la Ciudad de México, no permite que la pelota viaje mucho.
"Quien aspire a la victoria tiene que manejar ofensiva, defensiva y pitcheo... por la gravedad, en México la pelota viaja más. Hicimos algunos ajustes, hemos jugado en este terreno y conocemos que la pelota viaja menos, pero con una buena defensa y buen pitcheo podemos ganar. Sabemos que los batazos no van a ser lo fundamental sino la estrategia... ambos vamos a ser más tácticos", agregó Vélez.
Las caracterísiticas del campo parecen favorecer a los japoneses, que nunca han basado su juego en el poder, sino en la velocidad, el buen pitcheo y la estrategia, pero Vélez cree que ellos pueden adaptarse a cualquier circunstancia para salir adelante.
"Son un gran equipo, los respetamos. Aquí (en el equipo cubano) nunca decimos que le vamos a ganar a nadie, los respetamos y nos preparamos para ellos, son sacrificados, lo dan todo. Son dos equipos con las mismas características, velocidad en función de la ofensiva, y como en todos los casos hay que ponerles un buen pitcher para ganar", agregó el piloto cubano.
Finalmente, Vélez reconoció que para esta edición del Clásico, su equipo no tomará por sorpresa a otras novenas que en el 2006 no sabían mucho de ellos, y algunos dudaban que pudieran ser eficientes ante rivales profesionales.
"La verdad nosotros no aprendimos mucho. Los demás aprendieron de nosotros porque sencillamente a los cubanos no se los conocía y nadie se imaginó que estaban tan bien, a nivel de este béisbol", concluyó Vélez.