lunes, 2 de marzo de 2009

TAMPA, Florida - Era el primer día de prácticas con el equipo completo para los Yankees, y sorprendentemente, nadie parecía interesado en cualquiera de las nuevas caras del club. Para CC Sabathia, A.J. Burnett y Mark Teixeira, los cuentos de terror acerca de los "rabiosos medios de Nueva York" pudieron haber parecido completamente absurdos.
Durante esa mañana, los reflectores --como sucede a menudo-- estaban enfocados sobre Alexander Emmanuel Rodríguez. De alguna manera, la reciente controversia generada alrededor del toletero dominicano pudiera haberse convertido en un beneficio involuntario para los Yankees, quienes han visto a sus más grandes adquisiciones adaptarse en relativa paz.
"Esa es una cosa que tienen los Yankees - siempre hay una historia más importante que un jugador o varios jugadores", dijo Teixeira. "Cada día es algo diferente".
Existen lecciones y recordatorios que nos dicen que las cosas operan a una velocidad diferente alrededor del George M. Steinbrenner Field. Parte de las responsabilidades del manager Joe Girardi es asegurarse que esas tres de las estrellas más grandes del béisbol tengan una adaptación rápida y satisfactoria al equipo.
A semanas de que comience el largo maratón que tiene como meta final octubre, las cosas indican que la transición de estos tres jugadores ha sido por demás fluida. O como Girardi lo resumió, "creo que todos nuestros nuevos jugadores se han ajustado muy bien".
Sabathia ya se dio cuenta que las demandas diarias sobre el as de los Yankees son diferentes que el relativo aislamiento en el campo de entrenamiento de los Indios, donde la atención de los medios sobre sus jugadores es mucho más flexible.
Seguido por los fotógrafos como al "Flautista de Hamelin", Sabathia ha batallado para esconderse -en una ocasión reciente, un grupo de fanáticos lo siguió hasta su casa luego de salir del restaurante Cheesecake Factory. Admitiendo que es algo "de lo que ya esperaba", Sabathia dijo que en general su transición al equipo a rayas ha sido fluida.
"Todo mundo se porta bien conmigo, y hasta ahora ha sido un campo de entrenamiento muy divertido", destacó Sabathia. "Realmente es algo así como, 'lo que ves es lo que obtienes'".
Y Sabathia ha obtenido mucho, meses después de haber firmado un pacto por $161 millones que lo mantendrá en Nueva York hasta el 2015. Sólo unos minutos habían pasado desde el primer día de entrenamiento, y Sabathia ya tenía un nuevo sobrenombre, cortesía de Joba Chamberlain: "Big Slim" (El Gran Esbelto).
Cruzándose en el camino mientras trotaban en los jardines antes del partido entre los Yankees y los Indios en 2007, Chamberlain y Sabathia se hicieron amigos rápidamente, intercambiando mensajes de texto e incluso manteniendo conversaciones telefónicas este receso de temporada mientras el zurdo reflexionaba sobre las ofertas de los Yankees.
"No importa quién seas -sé lo incomodo que es cuando te mudas a otro lugar", dijo Chamberlain. "Creo que tiene una gran personalidad que lo hace adaptarse más fácil. Creo que si todos a su alrededor lo hacen más fácil también, podrá sentirse cómodo mientras se adapta al equipo".
Las decisiones tomadas por el gerente general Brian Cashman este receso de temporada incluso generaron una amistad. Sabathia y Burnett sostuvieron una rara conferencia de prensa juntos en el Bronx en diciembre, donde Burnett habló sobre su contrato por cinco años y $82.5 millones.
Finalmente en uniforme, ambos han compartido impresiones sobre su nuevo equipo, incluyendo la gran atención que ahora reciben de los medios y los aficionados.
"Estamos aprendiendo unos de otros y ayudándonos mutuamente a adaptarnos aquí", dijo Burnett. "Vamos a estar juntos por mucho tiempo. Fue algo bueno que hayamos iniciado de esta manera. Tenemos muchas cosas en común, y creo que nuestra estadía aquí será muy divertida".
La postura de Burnett acerca de la atención es aparente. Pongámoslo de esta manera - nunca se ganará el sobrenombre de "Cámara", como una vez apodaran sus compañeros de los Expos al receptor Gary Carter, quien gozaba estar frente a las cámaras. Cuando se le preguntó el primer día de entrenamientos si se sentiría cómodo con todo el "circo" que rodea a los Yankees, Burnett respondió, "tendrán que preguntarme eso en una semana más, ¿OK?".
Pero esa semana pasó sin incidente, y Burnett cree que estará listo para lidiar con lo que se le presente en Nueva York. Dejando claro que su prioridad es mantenerse sano y hacer todas sus salidas, Burnett promete que nunca le echara la culpa a los demás.
"Si algo sale mal, será mi culpa", concluyó Burnett.
Este artículo no era sujeto a la aprobación del Major League Baseball ni sus equipos.

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