viernes, 13 de marzo de 2009

No se jugaba gran cosa

Cuba reconoció que su triunfo el jueves por 16-4 sobre México para ganar su grupo en la primera ronda del Clásico Mundial de Béisbol puede ser un tanto engañoso.
Después de todo, ambos equipos ya estaban clasificados a la segunda ronda del torneo en San Diego, y el resultado sólo servía para determinar el primer lugar del Grupo B.
Los cubanos enfrentarán el domingo a Japón, segundo del Grupo A y su verdugo en la final del Clásico anterior. México, por su parte, chocará con Corea del Sur, líder de la llave asiática.
"Para México y Cuba era difícil (el partido del jueves). Había que jugar para ganar, pero a la vez guardar lanzadores y no gastarlos para lo que viene", reconoció el manager cubano Higinio Vélez.
"Ambos estábamos pensando ya en la próxima fase", agregó.
Cuba terminó la primera ronda invicto en tres partidos. México quedó en 2-2.
Vélez señaló que México no mostró su verdadero potencial en la derrota y dijo que la próxima vez que se vean las caras, en la siguiente ronda en San Diego, la historia posiblemente será distinta.
"México tiene un gran equipo, pero al estar clasificado no podía gastar lanzadores", señaló el dirigente cubano. "En la próxima serie estaremos más concentrados. El marcador es desproporcionado porque aquí camina mucho la bola".
Ambos equipos se combiaron para conectar el jueves seis jonrones, y en los seis partidos en el Foro Sol se dispararon 28 vuelacercas.

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