El manager de los Indios de Cleveland, Manny Acta, dice que Jhonny Peralta es su tercera base.
Peralta insiste que en el fondo sigue siendo un torpedero.
Con cualquier otro jugador empeñado en defender su punto de vista, esa diferencia de opinión podría ser un problema, pero Peralta es un veterano de trato fácil que se ajusta a las circunstancias.
El dominicano dijo el jueves que hará lo mejor posible por acostumbrarse a la antesala luego de ceder el campocorto a Asdrúbal Cabrera.
"Siempre seré un campocorto", comentó Peralta. "He sido un campocorto toda mi vida. Allí es donde me siento más cómodo. Me gustaría jugar como torpedero, pero mi trabajo ahora es estar cómodo en la antesala".
Su compatriota Acta no tiene planes de cambiar de posición a Cabrera, que en 2009 se erigió como uno de los mejores torpederos con el guante en las mayores. El venezolano de 24 años bateó .308 con seis jonrones, 68 remolcadas y 17 bases robadas.
Peralta, en cambio, tuvo su peor campaña. Su promedio cayó 22 puntos y sus cuadrangulares mermaron de 23 a 11.
"Todas las temporadas no serán iguales", comentó Peralta. "Algunas son mejores, otras son peores. Este año podría ser el mejor, ¿quién sabe?".
Peralta no usa el cambio de posición como excusa, y espera que su bate produzca como en 2008, cuando tuvo promedio de .276 con 104 anotadas y 89 remolcadas.
Acta dijo que Peralta, uno de los pocos bateadores derechos con poder en la alineación, es una de las claves para que los Indios se recuperen después de una campaña en la que tuvieron marca de 65-97.
"Necesitamos que Jhonny genere el balance en el corazón de la alineación", comentó Acta. "Hace un par de años pudo batear en el cuarto turno entre esos zurdos".
Cabrera es un ambidiestro en el primer turno, pero cuatro jugadores de los que se espera mucho al plato --Grady Sizemore, Shin-Soo Choo, Travis Hafner y Russell Branyan-- son zurdos.
"Tengos que ser más paciente al plato", dijo Peralta. "Cuando estoy bien, bateo la pelota al jardín central y al derecho-central. El año pasado no hice eso".
Aunque el anterior dirigente Eric Wedge había utilizado en tercera a Peralta durante los campos de entrenamiento y le advirtió que era una posibilidad que permaneciera allí, el cambio fue difícil para el dominicano de 27 años.
"No estaba enojado, pero estaba desilusionado", reconoció. "Lo hicieron muy rápido, eso no me gustó pero no hice nada".
"Ahora tengo que jugar en tercera base, eso es todo".
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