Hora de respuestas

Entramos en la recta final de la temporada. Quedan un poco más de 23 partidos en la hoja de ruta para completar la serie regular y entrar en la siguiente dimensión, los playoffs. Con varios kilómetros transitados, ya podemos buscar un haz de luz, levantar la radiografía y ver con mayor precisión lo que sucede con cada una de las franquicias de NBA.
Eso sí, en estos momentos, abundan las preguntas. Y ya es tiempo de empezar a contestar. Por lo tanto, aquí presentamos una hoja para leer, guardar y luego juzgar con los hechos. Ya es momento de correr el velo de las dudas.
¿Quiénes serán los campeones de Conferencia en la postemporada?

Más allá de poder patinar por la ausencia por lo que queda de acción de Shaquille O'Neal, considero que los Cavaliers llegarán a las Finales de la NBA en el Este. Es cierto, el Magic es la kryptonita de este equipo -y lo demostró en el último juego entre sí- pero veo a esta escuadra de Cleveland mucho más consolidada y enfocada que en la temporada anterior. No puedo dejar de pensar que la serie regular pasada también fue un éxito para los Cavs, pero aquí hay que pensar en algo más que LeBron James: al crecimiento en su juego grupal, hay que agregarle la evolución de Anderson Varejao y J.J. Hickson en la pintura, y el apoyo constante de Mo Williams y Delonte West. Ni hablar el acople consolidado de los refuerzos Anthony Parker y Jamario Moon, y el acople a consolidar del flamante Antawn Jamison y Leon Powe. ¿Sin Shaq? No hay problema: regresa Zydrunas Ilgauskas. Sea como sea, creo que este es el año de los Cavaliers en el Este. Y todo tendrá que ver con la defensa.
En el Oeste, el asunto parece estar un poco menos claro. Pero sigo pensando que los Lakers son y serán el equipo a vencer. En la Conferencia primero, en la Liga después. El equipo mostró una cara muy positiva en los partidos que jugó sin Kobe Bryant en la rotación, y si bien no podría ganar el campeonato sin él disponible -como tampoco lo podría hacer Cleveland sin LeBron- los síntomas son favorables ante un eventual descanso. Hay progresos de Ron Artest, Lamar Odom, Shannon Brown y Jordan Farmar en la rotación y un aporte consolidado de Pau Gasol y Andrew Bynum (es cierto, ante los Nuggets no fue su partido más feliz, pero...). De a poco la química se vuelve a acoplar. Todo pasa porque Kobe recupere su mano caliente y su ritmo, por ahora un tema a resolver (lanzó 3-14 ante Denver el domingo, y el equipo igual ganó).
¿Quién será el Jugador Más Valioso de la temporada?

LeBron James. Si no sufre ninguna lesión que lo margine en lo que queda de temporada, el alero estrella de los Cavaliers volverá a recibir el galardón. No sólo tiene unos números impresionantes y colabora en el apartado defensivo de su equipo, sino que su visión de juego hace realmente mejores a sus compañeros. Esto, sumado a su crecimiento en los tiros a distancia -una materia pendiente la temporada pasada- lo colocan al frente de las consideraciones. Si James, por la razón que sea, no termina ganando el premio, todos los cañones apuntan a Kevin Durant. El alero estrella del Thunder, con cómplices de lujo en la empresa, ha logrado llevar al Thunder a posiciones de playoffs y puede estar al mando de uno de los equipos más peligrosos de la NBA. Ha mejorado de manera sustancial su valoración +/- y es el único que puede competirle de igual a igual a James por el cetro. Al menos esta temporada.
¿Quién es mejor jugador? ¿Kobe Bryant o LeBron James?

Si esperan una respuesta firme aquí, están buscando en el terreno equivocado., y la respuesta es siempre igual: son jugadores diferentes, que se mueven en puestos distintos y que ambos son cruciales en sus franquicias. El básquetbol es un juego de conjunto y hay que darse cuenta que esta respuesta no conduce a ningún camino relevante. Comparar a Kobe y LeBron es como comparar a Michael Jordan con Bill Russell. Dos fenómenos de este deporte, pero con distintos roles en el juego. La comparación no da a lugar.
¿Cuáles serán las franquicias más peligrosas en la postemporada?

Supongamos el caso que ya tenemos los playoffs entre nosotros. Falta muchísimo y por lo tanto los cruces van a variar y quizás algunos equipos que consideramos aquí terminen fuera de la competencia por el título. De todos modos, es interesante ver qué franquicias pueden patear el tablero de los pronósticos. En el Oeste, el Thunder me recuerda a los Hornets de 2007, que no eliminaron a los Spurs casi de milagro. El plantel de Scott Brooks es joven, rápido y no tiene respeto por ningún rival, en el buen sentido. Juega sin temor, y un equipo que no tiene miedo, es siempre peligroso. Creo que es un equipo que puede ganarle a cualquiera, no tengo dudas, aunque también considero que le falta aún un plus para poder pelear por algo más importante que una segunda ronda de playoffs. Ya veremos.
En el Este, anoté dos franquicias. La primera son los Raptors. Toronto tiene un equipo que crece en el silencio, que figura quinto en el Este y que puede ser un verdadero dolor de cabeza para los Celtics, por ejemplo, si es que se enfrentan entre sí, como están hasta ahora las posiciones. Falta demasiado para poder saber que cruces pueden tocar, pero veo al equipo de Jay Triano como una de las potenciales sorpresas en una primera ronda de playoffs, gracias a su combo internacional formado por José Calderón, Andrea Bargnani y Hedo Turkoglu, más el temible aporte de Chris Bosh y la evolución de Jarrett Jack. La otra franquicia, que pelea por el octavo puesto de la postemporada al momento, son los Bobcats. El roster de Larry Brown, defensivo por naturaleza, es uno de los equipos que, en potencia, nadie quiere enfrentar. Juega duro, al límite y es molesto para cualquier peso pesado de la Liga. Ya veremos cuanto de esto es cierto y cuanto quedará en el tintero.
¿Se podrán recuperar los Spurs y los Celtics para ser contendientes?

En principio, son casos diferentes. El primero aún no encuentra el acople y el segundo tiene problemas importantes de energía.

Spurs: sucede algo que nunca había pasado en los últimos años con este equipo: la irregularidad por la que atraviesan hace temblar hasta al fanático más confianzudo. Tanto Richard Jefferson como Antonio McDyess han rendido menos de lo esperado y jugadores como Matt Bonner y Roger Mason funcionan con la lógica de que dan en un costado de la cancha y quitan en el otro. Sucede algo más con los Spurs: desde hace tiempo les cuesta llevar los partidos al terreno que más les conviene, como sí podían hacer en años anteriores. Como ejemplo, el domingo vencieron a los Suns, pero Phoenix les marcó 110 puntos, y para ganar SA tuvo que hacer 113. Raro, si pensamos en los Spurs de antaño. Todavía creo qe pueden mejorar, pero para hacerlo deben encontrar justo antes de los playoffs a su trío Manu Ginóbili-Tony Parker y Tim Duncan encendido a pleno. Y mejorar mucho la defensa. Sólo así puede ser posible, pero por ahora el campeonato luce frío como el hielo. Mantengamos esta historia en suspenso.

Celtics: tiene que ver con la energía disponible. El talento está en el roster, pero las lesiones de Paul Pierce y Kevin Garnett en los últimos tiempos, y el desgaste de Ray Allen y Rasheed Wallace, han traido preocupación en las arcas de Boston. Ya es moneda corriente que los Celtics jueguen tres cuartos bien y uno arrastrando las piernas. Se han escapado partidos insólitos y todo producto de la energía, que hace dejar huecos en la defensa y cierra el aro en ofensiva. Es una buena movida haber traído a un correcaminos como Nate Robinson, sólo que llegó a cambio de otro correcaminos que es Eddie House. Todavía me cuesta ver a los Celtics en un plano de campeonato. Si Garnett o Pierce no logran recuperarse del todo -pueden estar jugando, pero no a pleno- Boston tendrá que despedirse de su sueño. Así de simple.
¿Qué equipos pueden dar un salto de calidad en el último tramo para superar a Cavaliers y Lakers?

Además de lo que dijimos de Spurs y Celtics -por ahora están lejos del ideal y no tienen tanta mecha antes de la explosión- tengo tres equipos que pueden quebrar la vitrina para llevarse el trofeo: Nuggets, Mavericks y Magic.

Nuggets: ¿Cómo quitar de la consideración al equipo comandado por Billups en el traslado? Denver, conducido por el veterano George Karl, es un roster peligroso que tiene talento para ganarle a cualquiera. Ya llegaron a las Finales de Conferencia en la temporada pasada y ahora han crecido en experiencia. Jugadores como Carmelo Anthony -quizás, otro candidato al JMV de la temporada- en el equilibrio, e internos como Nené Hilario y Kenyon Martin los ponen en consideración. Ni hablar el crecimiento de J.R. Smith como sexto hombre. Eso sí, el problema sigue siendo el mismo de siempre: la madurez. ¿Estará mentalmente apto este equipo para soportar situaciones angustiantes de playoffs? Sólo cuando llegue el momento lo sabremos con certeza.

Mavericks: Dijimos durante mucho tiempo que lo que le faltaba a Dallas para ser contendiente era un centro de jerarquía. Quizás en los papeles Brendan Haywood figuraba como una figurita aceptable y no de elite, pero le ha dado al equipo justo lo que necesitaba. Sumado al aporte de Caron Butler y el renacimiento basquetbolístico de Jason Kidd, los Mavericks figuran como un equipo peligroso rumbo a la postemporada. Digamos que la historia aquí pasa por la consistencia más allá de la novedad. Cuando el resto de los equipos se acople a las caras nuevas de Dallas y su estilo, y el furor mute en velocidad crucero, habrá que ver cómo Rick Carlisle sostiene el ritmo ganador. Si lo logra, que los Lakers prendan la alarma en el Oeste. Están avisados.

Magic: ¿Cómo dejar de lado a los finalistas de la temporada pasada? Sería absurdo que un equipo dirigido por Stan Van Gundy, y con Dwight Howard en la pintura, quede fuera de la consideración. En los últimos tiempos, el Magic venía jugando un básquetbol debajo de su media, pero de un tiempo a esta parte ha levantado gracias al rendimiento de su centro estrella. Este es el equipo que tiene medido como sastre a los Cavaliers y, particularmente, a LeBron. La clave del Magic sigue estando en el costado defensivo. En ataque, el aporte de cuatro externos y un interno estrella sigue siendo la lógica de un plantel que lastima como nadie en acciones de pick and roll -sumado a que Van Gundy agregó otra variante de esta acción a su libro de jugadas tras el triunfo ante Cleveland en serie regular-. Quizás aquí la pregunta que existe es si el Magic hizo bien en dejar a Turkoglu por Vince Carter en la temporada baja. Por ahora, las dudas persisten, pero... la respuesta, con resultado en la mano, la tendremos llegando a junio.