La estrella de Ronaldinho nunca había brillado tan fuerte en el Milan como ante Siena, en un partido que el Diavolo ganó por 4 a 0 gracias a un triplete del brasilero, uno de penal, y a un tanto hermoso de Marco Boriello.
De esta manera, los rossoneri siguen cómodamente segundos, ahora con 40 unidades a apenas seis abajo de Inter (con un partido de menos), mientras que Siena se quedó con 12 puntos y está cada vez más último.
El partido no tuvo historia, porque luego de diez minutos de equilibrio, Boriello le robó el esférico a Brandao en el área, lo gambeteó a Curci y fue bajado por el portero adentro del área chica, lo que determinó un penal y la expulsión del número "uno" de la visita. Ronaldinho se encargó de pegarle y no falló desde los once metros.
El match fue claramente dominado sin problemas por los locales, que controlaron a la perfección la maniobra, lograron mantener el ritmo bajo pero cambiaron velocidad cada vez que quisieron lastimar en ataque.
Así, a la media hora llegó el segundo: Pirlo dibujó un excelente centro vertical para Boriello, quien cortó hacia izquierda, se coordinó bárbaro y con la zurda remató de volea, clavándola abajo del travesaño.
En el complemento llegó el "Dinho show": el brasilero hizo lo que quiso por izquierda, inventó de la nada por lo menos 4 ocasiones claras y más del doble de jugadas hermosas. Al minuto 27 de esa etapa logró conectar de cabeza un centro en jugada de tiro de esquina de Beckham, para anotar el 3 a 0.
Luego, al último minuto de juego, controló el esférico sobre el vértice izquierdo del área, lo gambeteó con su clásico amague a Rosi y sacudió un derechazo cruzado que se metió en el ángulo más lejano, justo en el cruce de los palos. El Diavolo no podía presentarse de mejor manera al derby de la Madonnina, con una goleada hermosa y, sobre todo, luciendo un Ronaldinho en formato "Balón de Oro", como el de los viejos tiempos en Barcelona.
El Siena que se vio esta vez en San Siro fue todo otro equipo respecto al que hubiera podido ganarle a Inter. Sin embargo, mucho fue debido a la excelente labor de Milan y al episodio desafortunado del primer gol, que en definitiva decidió el entero match.
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