Puede funcionar

Los Hawks derrotaron a los Kings 108-97 el miércoles, lo que no es una gran noticia, ya que los Hawks eran los grandes favoritos del partido.

Pero lo interesante de este juego fue la continua evolución del dúo perimetral de Sacramento compuesto por Tyreke Evans y Kevin Martin. La dupla tuvo uno de sus mejores juegos, combinándose para marcar 47 puntos y 10 asistencias y mantener a los Kings en el partido. La única razón por la que perdieron, de hecho, es que la línea frontal de Atlanta fue realmente superior a la de Sacramento.

Pero el hecho es que los Kings cayeron, acumulando su cuarta derrota consecutiva desde que Martin salió de la lista de lesionados y regresó al club. Sacramento tiene una marca de 1-8 cuando Martin juega y otra de 14-18 cuando no juega.

Nadie cree que esto sea culpa de Martin. Algunos se preguntan si se debe a que él y Evans tienen problemas para compartir el mismo escenario. Martin es escolta, y, aunque Evans tiene bastante experiencia como armador, muchos opinan que jugaría mejor como número dos.

Además, existen otros tres factores que hacen esta unión aún más interesante: 1) los Kings han estado perdiendo dinero a raudales, 2) Martin ganará $36 millones durante los próximos tres años, y 3) aunque Sacramento ha mejorado, el equipo claramente se encuentra en proceso de reconstrucción.

Naturalmente, esta situación tiene a los especuladores de intercambios en un estado de permanente frenetismo preguntándose si los Kings estarían dispuestos a desprenderse de Martin, de 26 años, para asumir contratos más favorables y tal vez un jugador joven para la línea frontal.

Sin embargo, parece que ese día, si es que alguna vez llegará, aún está muy lejos. Para empezar, los Kings carecen de un fuerte incentivo para apresurarse a hacer algo antes de la fecha límite de intercambios. Martin y Evans solamente han jugado nueve partidos juntos, y a los Kings les gustaría evaluarlos mejor antes de tomar cualquier decisión. En segundo lugar, Sacramento está disfrutando del sabor de su pequeño éxito tras una horrible campaña 2008-09, y pensaría mucho antes de hacer un movimiento que pueda alterar su equilibrio.

Pero sobre todo, los Kings no parecen estar ansiosos por hacer nada porque tanto los dos jugadores como la organización creen que la dupla puede funcionar.

"Kevin aún no es sí mismo", dijo el entrenador de los Kings, Paul Westphal. "Sólo necesita recuperar un poco el ritmo y quitarse el óxido, y entonces será un perímetro muy difícil de manejar".

Los dos jugadores reconocen que tendrán que hacer algunos cambios en su juego para que la pareja funcione.

"Ya no salgo con la mentalidad de anotar 30 puntos", dijo Martin, a quien se lo vio notablemente más activo en defensa cuando básicamente constituyó una ofensiva unipersonal para su equipo el año pasado. "Simplemente estoy tratando de hacer otras cosas, repartir más asistencias e involucrar a mis compañeros. Mientras estaba fuera otros hombres se desarrollaron, y son buenos jugadores. Les muestro mi respeto involucrándolos en el juego, y atacaré cuando se dé la oportunidad".

Martin al menos sorteó una valla el miércoles, que podría darle coraje para atacar un poco más el aro en el futuro. Cayó fuerte sobre su muñeca izquierda -- la misma que le costó 32 juegos con una fractura fina por la que tuvo que ser operado -- después de que Mo Evans de Atlanta lo chocara en el aire durante un contraataque. Sin embargo, se levantó sin daño aparente, y aunque se pasó las siguientes dos jugadas frotándose la muñeca, no parecía haber daños mayores.

"Creo que necesitaba esa caída", dijo Martin. "Fue una caída bastante dura y no se aflojó ni nada".

En lo que a Evans respecta, sabe que debe utilizar su penetración para armar a Martin en el perímetro, adonde puede usar su famosa descarga inclinándose hacia la izquierda para disparar sus peligrosos triples.

"Nos tomará un tiempito", dijo Evans. "Tengo que acostumbrarme a encontrarlo, a ver desde dónde le gusta lanzar, [y] crearle más jugadas".

Si Evans lo logra, él y Martin formarán una combinación letal. Evans es el gran favorito a convertirse en el Novato del Año y dejó bien en claro por qué, ya que fue casi imposible de marcar desde el dribble ante una serie de defensores de los Hawks. Se las arreglaba para moverse con tanta efectividad en la pintura que los Kings marcaron 66 puntos en esta zona. No es ninguna coincidencia que Atlanta se les haya escapado justo cuando Evans se fue a los vestidores tras golpearse la rodilla al principio del tercer cuarto.

Si Evans lograra combinar su olfato para llegar a la canasta con una mejor capacidad de encontrar a Martin -- quien está lanzando triples con una efectividad superior al 40 por ciento por tercera campaña consecutiva -- los Kings tendrían el imparable combo ofensivo interno-externo de sus sueños.

Pero todo eso depende de que Evans logre adaptarse bien a su posición, un gran tema de debate en sí mismo. Con una altura de 6'6 pies, podrá estar mejor dotado para la posición de escolta, pero Martin es un dos puro, de modo que el dúo sólo funciona si Evans juega como armador de tiempo completo.

"Puedo jugar las dos posiciones", dijo Evans, rehusándose a definirse como un número uno o un número dos. "Si me pones de dos, puedo hacer el trabajo, [y] si me pones de uno, también puedo hacer el trabajo".

Claro que nada de esto importa si los Kings no adquieren un poco más de resistencia en su abatida línea frontal. Westphal no parecía terriblemente preocupado por la cohesión de su perímetro, prefiriendo enfocarse en la paliza que los Hawks le dieron a Sacramento en la pintura. Jon Brockman abrió al centro en lugar del decepcionante Spencer Hawes, pero la intensidad de los Kings decayó después de que Brockman cometiera dos faltas rápidas.

"Sus grandotes dominaron la pintura", dijo Westphal. "En general, tenemos que ser más fuertes durante todo el partido. Eso es lo que me preocupa en este momento, no estoy preocupado por esos [dos]".

Todos los demás están enfocados en la dupla perimetral de los Kings, sobre todo los ejecutivos de los otros 29 equipos quienes se están preguntando si será posible robarse a Martin. Aunque hoy por hoy la respuesta es un no definitivo, la réplica podría perder un poco de fuerza si el combo Martin-Evans no logra producir algunas victorias más entre hoy y la fecha límite.