martes, 19 de enero de 2010

Su lugar en el mundo

Hay una cosa y sólo una cosa que tiene que darse este año en la NBA. Los Cavaliers necesitan ganar el campeonato para que LeBron James pueda colgar un cartel de 'Misión Cumplida' en el centro de Cleveland y pueda irse con la conciencia limpia para poder comenzar un nuevo proyecto con Los Angeles Clippers.

Antes de que llegara James, Cleveland estaba tipificado por este muchacho, y su reciente historia deportiva consistía en estar siempre del lado incorrecto de los momentos capitalizados tales como The Drice y The Shot y The Fumble. Desde que se mudaron a San Diego en 1984, han ganado exactamente una serie de playoffs.

Si James pudiera ganar un campeonato para Cleveland y ganar un campeonato para los Clippers, eso lo ubicaría en los ranks como uno de los mejores de todos los tiempos. Un anillo con cada una de esas franquicias igualaría tres campeonatos con los Bulls o los Lakers.

Aunque LeBron no lleve el Larry O'Brien Trophy a Cleveland, hizo que esa franquicia vuelva a ser relevante. Los partidos de TV nacionales, los rivales, todas esas cosas que tienen los equipos en serio. Piensen cuan por arriba de los Clippers están en ese aspecto.

Sólo LeBron tiene el poder de cambiar el balance por si mismo. Sería la movida más significativa desde que Shaquille O'Neal dejó Orlando para ir a los Lakers, y esa fue, al momento, la movida de agencia libre más significativa de la historia de los deportes.

Además la co-tenencia del Staples Center podría establecer la dinámica más destacada en la liga, con LeBron y Kobe Bryant luchando por la supremacía en Los Angeles en lugar de sus los títeres que aparecen en los comerciales.

El verano pasado, creí que el novato Blake Griffin podía cambiar a los Clippers, pero me equivoqué. Claramente esta tarea es demasiado monumental para quedar en manos de los mortales.

Manden la señal de faro que atraviese el país pidiendo a James.

La tradición natural, histórica e inevitable de los Estados Unidos es moverse al Oeste. Lo hacen los presidentes una vez que dejan la Casa Blanca. El Rey debiera hacerlo tras una vida en Ohio.

¿Cómo podría darse?

Los Clippers están comprometidos a 39 millones en salario para la temporada próxima, y estarían dispuestos a despejar un poco más de lugar debajo del presupuesto salarial para ofrecer a James un contrato de aproximadamente 100 millones por cinco años. Ese es el mismo monto que podría obtener con cualquiera de los otros despejes presupuestarios de los demás equipos tales como New York, Miami y Chicago.

Lo que ninguno de ellos podría proveer es una alineación tan talentosa y profunda como la de los Clippers, que podrían enviar a Baron Davis, Chris Kaman, Eric Gordon y Griffin para el tip de apertura al lado de LeBron. Habría All Stars, ex All Stars o potenciales All Stars en cada posición.

Para que James deje Cleveland y vaya a cualquier otra parte sin un trato de firma e intercambio implicaría renunciar al año adicional y aumento de sueldo que los Cavaliers podrían ofrecerle, que podría ser de 25 millones más.

¿Pero que si James no quisiera el sexto año? De esa manera manejó su actual contrato, cuando tomó un año menos que la máxima extensión de su contrato novato. Quería probar la agencia libre a una edad más temprana, y si lograba que su próximo contrato sea de cinco años, este lo posicionaría para ser una agente libre una vez más a los 30 años. Eso también ubicaría a otros equipos más cerca al vecindario de los Cavs cuando se trate de salario total.

En definitiva, James recibirá mucho dinero por jugar al básquetbol, sin importar a donde vaya. Las variables más importantes son el talento y el mercado, y Los Angeles se posiciona como un buen candidato.

Le pregunté si sabía las letras de la canción "Amo LA". Me dijo "No. Se las letras 'Amo a Akron'".

Creo que no pensó en serio acerca de la posibilidad de unirse a los Clippers. Depende de ellos demostrar que lo merecen.

James ha estado disfrutando de la escena de LA desde que estuvo en el verano para la entrega de los ESPY Awards. La ciudad ya lo ama. Atrajo a más de 19,000 fans al Staples Center el sábado por la noche, un número que sólo Kobe Bryant y Dwyane Wade fueron capaces de empatar esta temporada. Había todo tipo de variedades de casacas de LeBron James en las gradas.

James tiene el carisma que Los Angeles requiere.

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